lunes, mayo 22, 2006

Disc - O - Rama: Jesu - Silver

En lo que llevamos de año 2006, han aparecido dos discos excelentes en la forma de abordar la distorsión y la potencia de las guitarras. Por un lado está el Mr. Beast de Mogwai, un disco que no paro de escuchar pero que me es imposible de describir. No encuentro palabras para explicar lo que supone ese disco. Y el otro es este EP de Jesu.
No deja de sorprender el camino que lleva Justin Broadrick, el hombre detrás de Jesu, de ser el primigenio guitarrista de Napalm Death, a ser uno de los personajes claves para entender la fusión entre el metal y la música electrónica, con Godflesh o Techno Animal, a transformarse en uno de los músicos bandera de Hydra Head - uno de los sellos musicales que más están haciendo por difuminar las líneas que separan el metal más moderno y el post rock - junto a Isis, y ya fuera de Hydra Head, Neurosis.
En Silver parece recoger el testigo de My Bloody Valentine llevando la producción un poco más allá de los logros de este grupo, sobre todo por la perspectiva que cada uno adopta. Si Kevin Shields y los suyos abordaron el trabajo de guitarras desde una perspectiva pop, Broadrick adopta una visión más rockista o incluso metal en el asunto. La multitud de detalles y capas que contiene la producción es una de las características fundamentales de este EP. Silver, la canción, empieza con una línea de piano melancólica que se desliza sobre una pequeña capa de ruido, a la que se añade una el ritmo de batería y guitarra que va a reproducir la línea del piano, que más adelante cambia para realizar una nueva melodía por encima, a todo esto se le van a ir añadiendo capas y más capas de detalles electrónicos, ya sea un ritmo pregrabado, un teclado más o una capa de ruido u otra guitarra. A modo de comparación es como si Low decidieran llenar todos los huecos de silencio que normalmente crean en sus canciones. Y Star recuerda, sobre todo por el ritmo de batería y la voz distorsionada, a lo que hacía anteriormente con Godflesh.
Jesu parece recoger los postulados del post rock más clásico, el de Codeine o Slint para llenarlos por todos los lados. Cada una de las canciones se desarrolla sobre un bucle hipnótico lleno de detalles y matices. En la escasa media hora que dura este Ep Jesu ha desarrollado y trabajado de una forma efectiva y coherente uno de los mejores discos de metal de lo que llevamos de año, además de quedar perfectamente ejemplificado por la portada: el disco de Jesu no deja de ser un poderoso árbol, difuminado, que no ocultado por la niebla.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola tú.
Sólo quiero ver si esto funciona ya.
¡¡¡¡Me piro a mi casa!!!!
Hasta luego:

Javi