Olvídense de todas las referencias a Doug Martsch como el cerebro y alma de Built To Spill. Este disco -You In Reverse - no es un disco de autor. Los músicos no están al servicio de sus composiciones, aquí hay una banda, un grupo de rock tocando, dejándose llevar. Y esa es la principal característica de este disco. Más allá de las canciones que incluye, y la calidad de las mismas, en este disco nos encontramos desarrollos instrumentales, largos pasajes instrumentales si los comparamos con las partes cantadas. El inicio del mismo con Goin' Against Your Mind da una idea de hacia donde han decido dirigirse esta vez Built To Spill. Un ritmo fuerte y marcado que da paso a unas guitarras que se embaracan en una progresión de más de 8 minutos, donde hay de todo, pasajes psicodélicos, fuertes guitarras distorsionadas y un coro que se te queda grabado. Esta canción es la que recoge lo que parece ser el espiritu del disco, la voluntad de llevar un poco más lejos los temas. De enmascarar las composiciones tras una muralla de electricidad. Y ese es uno de los principales aciertos y a la vez error del disco.
Un acierto ya que dota al disco de una frescura y una fiereza que pocos nos podíamos esperar de ellos. El final de Traces o toda Wherever you go, no dejan de invocar la electricidad de los Crazy Horses de Neil Young, o los Wilco en directo. Asimismo hay una gran diversidad en las composiciones, cada una fluye de una forma libremente, no repiten patrones, de esta forma, tras las dos descargas iniciales llega un remanso de paz como Liar, donde las dotes compositivas de Doug Martsch no se ven deformadas por el desarrollo instrumental. Con est tema Built To Spill podrían llegar a un público mayor, en la misma medida en que Death Cab For Cutie lo han hecho.
No obstante, esta voluntad de dejar respirar a las composiciones lastra en cierta medida el resultado final del disco. La libertad que caracteriza al disco lo dota de una heterogeneidad que en algunos momentos no acaba de avanzar por lo derroteros adecuados, Gravity´s gone, es una canción que empieza con un riff de guitarra arquetípico, que acaba desembocando en un pobre ska, y que no aporta nada al disco. Las principales deficiencias del disco, es decir su falta de cohesión y la excesiva libertad en el mismo se deben a la falta de un productor externo, que hubiese limitado, en cierta medida las aspiraciones de la banda en algunos momento. Aun así el resultado es globalmente positivo, y hace que nos entren unas ganas enormes de ver a la banda desarrollar todo esto en directo.
2 comentarios:
Por favor publiquen el pass de el disco de built to spill
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