Feliz Navidad

TBO: 20Th Century Boys al cine

El manga, por lo general, me parece una mierda. Tal vez esto se debe a que es muy dificil encontrar algo bueno entre tanta publicación con japos con ojos grandes que corren aventuras épicas interminables. Por eso cuando desde multitud de sitios, en los que normalemente no se habla de manga, empezaron a recomendar este 20th Century Boys decidí dejar a un lado mis prejuicios y leerlo. Y joder, es una puta maravilla (ahora debería meter unos cuantos tacos más pero no se me ocurren, sólo me salen gritos a lo José Lusi Moreno). Es una auténtica obsesión. Llevo queriendo escribir sobre el mismo desde septiembre: contar lo duro que es esperar cada nuevo número,criticar la edición española o descubrir que aquí, en Italia, la edición es una fotocopia un poco más clara que la española, y que van sólo por el número 18.

Intentar resumir 20Th Century Boys sin traicionar toda la riqueza de su argumento es imposible, hay sectas, futuros apocalípticos, pistolas de rayos, rock 'n' roll, Hulk Hogan, símbolos molones, referencias a Godzilla, gemelos malvados y cantantes de música ligera.

Por eso, cuando hoy en Entrecomcis (a los que he cogido la imagen, por cierto) han contado que se va a hacer una película de este fabuloso manga he sorprendido, comprimir todo el argumento en una película es muy difícil, pero siempre hay que dar un voto de confianza a estas cosas, hasta que nmmo se vea el producto final.

Esta es la página de la película, que se estrenará en el año 2008.

Directo: Twilight Singers + Mark Lanegan, Flog, 8/12/06

we played Firenze and blew the roof off the fucking place

Scott, bajista de The Twilight Singers

Greg Dulli ( The Twilight Singers y Afghan Whigs) y Mark Lanegan tienen dos de las mejores voces del rock actual. Ambos son capaces de dotar de sentimiento a cualquier canción. Sin embargo, cada uno tiene una forma distinta a la hora de aproximarse a la interpretación de las canciones. Dulli prefiere la épica y la voz llevada casi al límite; Lanegan es todo contención y profundidad.

Escucharles juntos es todo un lujo y más aun, si la noche les sale redonda. Sin embargo, el concierto no empezó con muy bien pie. Las tres primeras canciones, con I´m Ready incluido, no acababan de sonar del todo bien. Parecía que no estaban los suficientemente metidos en el concierto. Pero fue salir Mark Lanegan y arreglarse todo. Tres canciones, Live with me ( del Ep que sirve como excusa para la gira conjunta), Where did you sleep last night? (original de Leadbelly), y I'll take care of you (que no recuerdo de quien es, pero sí que aparece en el disco con mismo nombre de Lanegan). Lanegan como siempre estático aferrado al micrófono y cantando con los ojos cerrados. Dulli moviéndose, acercándose al público, gritando. Y la banda compacta, sonando de puta madre.

Después de esas tres canciones Lanegan se marchó, y The Twilight Singers se dedicaron a desengranar el recomendable Powder Burns. Dulli, que me recordaba a John Belushi, hizo todo lo que se puede esperar de él: cantar de rodillas; tocar el piano mientras fuma y se toma un gintonic; versionear a otros (Echo & the Bunnymen, Martina Topley Bird). En definitiva invocaba con su voz lo mejor del rock.

Con Bonnie Brae acabaron, tras una hora, el concierto. Los bises fueron la puntilla perfecta para la noche. Empezaron con The Killer, la cual empalmaron con Wolf Like Me (original de T.V. On the Radio: una de las mejores canciones de este año) con Dulli al piano. Después salió Mark Lanegan de nuevo para cantar tres canciones más, una del EP y dos versiones que no puede identificar. Un buen concierto, que habría sido igual de bueno aunque hubiesen cantado versiones de Laura Paussini o King Africa, con esas voces y banda todo suena de la polla.

Minutos Musicales: Pleasure Beach - Out Of The Blues

Viendo el video que cuelgo a continuación, no puedo dejar de pensar en la mala suerte de Pleasure Beach. Que mediocridades como Wolfmother, hype que se desinfla al verlos en directo, o escuchar tres veces su disco (aunque Woman mopla) estén acaparando la atención de todo el mundo. Mientras otros como Pleasure Beach haciendo lo mismo sólo que un poco mejor se comen los mocos. Tal vez es que yo soy tonto pero no logro ver la diferencia. Bueno si la veo, pero en favor de Pleasure Beach. Porque Pleasure Beach cogen las mismas influencias de Wolfmother y las usan mejor con mucho más estilo y sin ser tan obvios.
Como muestra, este Out Of The Blues.

Por cierto, el video cuenta con 12 directores distintos, a los que simplemente se les dijo que rodaran un vídeo para la canción, sin normas ni directriz alguna.

Cine: American Hardcore

Me asombra un poco que viviendo donde vivo: una ciudad relativamente pequeña y muy turística haya hueco para que en el mismo fin de semana se celebren dos festivales; uno de música (gratis) y uno de cine (a un precio ridículo). Pero me asombra aun más, que ambos recurran a una programación difícil, no apta para todos los públicos, y que aun así tengan una gran afluencia de público.

Una de las propuestas del festival de cine era una sección dedicada al documental musical - que según me han dicho también se realizó el año pasado -. Y dentro de esta sección echaban uno de los documentales que más me apetecía ver este año: American Hardcore. The History of American Punk Rock 1980 - 1986.

Los que me conocen saben cómo me gusta este género de música (aunque por aquí también he dejado algunas pistas). Sin embargo, siempre ha habido algo dentro del hardcore que siempre me ha tocado mucho los cojones, que era ese concepto de escena cerrada, de club exclusivo para los más guays. Y viendo el documental volví a ver como ambas cosas parecen completamente unidas.

Viendo American Hardcore. The History of American Punk Rock 1980 - 1986 tuve la sensación de que la gente de mi alrededor no se estaba enterando de nada, y que parecía hecho a proposito. No hay narrador alguno que te explique quienes son las personas que están hablando. Se busca la objetividad ante todo, incluso por encima de colocar a las personas dentro del marco histórico o de un contexto. Para alguien que no sabe quien es Henry Rollins (Black Flag, Rollins Band), Ian Mckaye (Minor Threat, Fugazi, The Evens) o Keith Morris (Black Flag, Circle Jerks), es difícil de entender quienes son estos personajes y la importancia de los mismos dentro de género. Sólo se menciona de refilón que Black Flag fueron, tal vez junto a R.E.M., los dos grupos que montaron todo el circuito de conciertos de los EE.UU. en los 80.

Por no mencionar las omisiones. El subtítulo del documental no es del todo cierto. No estamos ante una historia del punk en EE.UU. sino ante una historia del hardcore. Sólo entendido de ese modo se pueden entender omisiones como los Dead Kennedys (mencionados, sólo de pasada), de Minutemen (sale Mike Watt, pero no se cuenta nada sobre el mismo), Husker Dü o los Misfits. La película cuenta la parte más ortodoxa del género. Y ese es el principal problema del documental, lo que le lastra: la ortodoxia. La comunión del documental con la parte más tradicional del hardcore, es decir, la escena de New York (Agnostic Front y Cro-Mags) es su principal defecto. El hardcore sale retratado como un movimiento inmovilista y violento - que lo era - , pero también era una de las principales vías de innovación artística de aquellos años. Para el documental el hardcore murió en 1986, lo cual no es del todo cierto. Murió la parte violenta, la cateta, la que entendía que todo era velocidad. Ya en 1984, con el My War de Black Flag se veía que otros caminos eran posibles, que la evolución era posible, y que la autocrítica era más necesaria que nunca, pero eso no representa la movimiento para nada según la película.

Tampoco se menciona el legado del movimiento: las consecuencias del hardcore sobre la música se omite. Parece que no se piensa en el neófito, en el que no saben de que se le está hablando. Pero bueno, esto siempre ha sido un defecto de este movimiento, y es lógico que se vea en la película.

Sin embargo la película también recoge parte de lo bueno que tuvo el hardcore. La ingenuidad del movimiento se ve no solo en las historias que cuentan, sino también en los propios personajes, en como hablan hoy día. Esta ingenuidad, también plasmada en Another State of Mind (otro documental sobre el punk en los 80), es la que les hace cantar sobre lo que cantan, y pensar que existente otras formas alternativas de entender la realidad. El Do It Yourself se ve por todos lados, y aunque no se desarrolla lo suficiente (una referencia SST, y ninguna mención a Dischord records), se deja entrever en toda la película. Ese espíritu amateur, y por qué no decirlo: paleto, que tiene el punk norteamericano a la hora de hacer las cosas, es su fuerza motora. Sólo así se entienden las pintas que llevan, los carteles que realizan, y en definitiva la música que hacen.

Pero sin duda el gran acierto de la película es la forma de contar la historia a través de las escenas. La película no se fija en los grupos, se fija en las ciudades donde surgieron. Porque ante todo el punk-rock en EE.UU., a diferencia de en el Reino Unido, se basaba fuertemente en la comunidad. Cada ciudad tenía sus grupos, y si eras de esa ciudad les seguías a todas partes. La anécdota de como los seguidores de Circle Jerks ( Los Ángeles) patearon el culo, en el sentido más literal del término, a la escena de San Francisco, cuando Circle Jerks tocaron en esa ciudad es un claro ejemplo de lo que intento explicar. Y aunque no todas las escenas son explicadas de la misma forma. Casi todas aparecen mencionadas, pero no se explica la importancia que tendrán después (Butthole Surfers en Austin, Big Black en Chicago, o Mudhoney en Seattle).

Con todos sus defectos y todos sus aciertos, American Hardcore. The History of American Punk Rock 1980 - 1986 es el documental más adecuado, no tanto para contar la historia, como para entender cual fue el espíritu del mismo. Un género lleno de contradicciones siempre marcado por la presunta autenticidad y la ortodoxia.

Bola Extra: Harold Bloom and hardcore

Cintas de Varios: Noviembre 2006

Parece que el orden está volviendfo poco a poco a esta casa, y puedo colgar las cosas cuando más o menos las tenía pensado.
La entrega mensual de varios, vuelve por los derroteros de las anteriores: Música muy buena que no conoce ni su puta madre, canciones instrumentales, un par de clásicos y alguna novedad.

Noviembre 2006

1. Untamed Youth - Past Blue Ribbon

La mejor banda surf de Missouri.

2. Charlotte Gainsbourg - The Song That We Sing

Todavía no sé si es la mejor canción del año, pero al menos creo que si es la mejor canción sobre zombies de este año. Si no que alguien me explique que siginifican estos versos:

i saw a little girl
i stopped and smiled at her
she screamed and ran away
it happens to me more and more these day
[...]
i'm dead and i'm perfectly content

3. Unfinished Sympathy - Spin The Rye

Xavi Navarro ya no está al bajo, y se nota un poco, pero sólo un poco. El mejor grupo de la Península Ibérica

4. Mastodon - Colony Of Birchmen

O como mezclar a Slayer con Queens Of the Stone Age y salir victorioso

5. Screaming Trees - Ash Grey Sunday

Canción del disco nunca editado de una de las mejores bandas de Seattle.

6. Magic Numbers - Take A Chance

Una novedad de su nuevo disco, tan contagioso como el primero.

7. Archie Bronson Outfit - Cherry Lips

Hasta hace poco pillaba una cadena de televisión donde la ponían constantemente. Sólo de saxo guarro, guitarras sucias; vamos, como la Blues Explosion pero sin el blues.

8. Dropkicks Murphy´s - Shiping Up To Boston

Viendo The Departed ( Martin Scorsese) no podía dejar de fijarme en esta canción, pegaba perfectamente a la película. Lo úlitmo que me esperaba escuchar en una película de Scorsese era a un grupo de Epitaph (el sello de NOFX o Pennywise).

9. Hoodoo Gurus - I Want You Back

Todavía no entiendo como no son tan grandes como R.E.M. Esta canción es mejor que todo lo que han hecho los de Georgia desde el Monster.

10. I Love You But I've Chosen Darkness - According To Plan

Una de las tantas bandas que se dedican a copiar a New Order hoy día. Un tema resultón.

11. Raffaella Carrá - Rumore

Un poco de música italiana para finalizar, para que se note que me estoy relacionando con la gente aquí.

Noviembre 2006