martes, junio 06, 2006

Revisitando los Clásicos: Slayer - Reign In Blood

Slayer son distintos a todos los grupos surgidos en su época y en su escena. A diferencia de Anthrax, Megadeth o Metallica no se vieron afectados por la avalancha del grunge en los 90. De este modo, mientras los Anthrax evolucionaban para ser repudiados por la mayor parte de sus seguidores ( cosa que no entiendo ya que Sound Of White Noise (1992) es un disco de la hostia), los segundos tras el Youthtanasia (1994), y según algunos a partir del mismo, empezaron el declive en lo musical, y bueno de Metallica es mejor no hablar, que nos podría llevar una eternidad analizar lo que les pasó; Slayer seguían siendo venerados por toda la comunidad musical.

¿Por qué ellos no se vieron afectados? Creo que nos se vieron afectados por dos razones fundamentales, la primera fue su inmovilismo. Slayer no sintieron la necesidad de evolucionar como los demás, no podían traicionar el discurso que habían desarrollado a lo largo de los 80. Y además contaban con Rick Rubin a su lado.
Dos factores que confluyeron por primera vez y de forma magistral en el Reign In Blood (1986). Slayer lograron la producción perfecta gracias a Rick Rubin, en ese momento productor de hip-hop, y más tarde el productor más importante de los 80 hasta nuestros días. Rubin ya había trabajado con ellos en Hell Awaits el año anterior, pero esta vez la situación era bien distinta: Slayer ya no estaban bajo el amparo de Metal Blade, ahora dependían completamente de Rubin. Si antes era un productor externo a la banda, con el fichaje de estos por Def-Jam no solo era productor sino también el encargado de vender los discos del grupo californiano. Y este fue el gran cambio.
Rubin optó por acentuar los rasgos más hardcore del grupo. El disco dura media hora, una duración perfecta (los disco no deberían de durar más de 45 minutos), y va a una velocidad endiablada, no hay tiempo para pararse y pensar, Reign In Blood es todo acción, es un puñetazo de en la cara. El inicio con Angel Of Death sirve para que el oyente comprenda donde se ha metido, un golpe de guitarras y batería y empieza la caña y la velocidad. Un agudo de voz que acaba en un grito de desesperación. Esos es Reign In Blood, el heavy metal llevados a sus extremos. Velocidad, suciedad, agresión sonora, son características que me vienen a la cabeza cuando intento explicar lo que es este disco. Todo el disco es velocidad, los solos de guitarra son un ejemplo perfecto, ya que van a toda leche, pero mientras el resto de las bandas busca la limpieza y la claridad de los mismos, para que se note su virtuosísimo, Slayer opta por la suciedad y la distorsión, no hay ninguna voluntad de destacar un instrumento sobre otro todos son igual de potentes.
El segundo factor que hace de este disco un clásico, es que este fue el disco que creó la leyenda de Slayer. Def-Jam había firmado un acuerdo de distribución con Sony-Columbia, lo que iba a permitir que este disco llegara a más sitios de los que podrían haber llegado con Metal Blade. No obstante Columbia se negó a distribuirlo por lo crudo del material ( a la letra de Angel Of Death me remito), y fue Geffen la que vio las posibilidades comerciales del disco: la polémica siempre vende. Pocos discos con tal temática habían tenido la psoibilidad de ser distribuidos por una major hasta ese momento ( hay que recordar que Damaged de Black Flag, sin tener unas letras tan crudas y violentas, también fue objeto de una negativa similar por parte de la MCA). Slayer y Rubin dieron el pelotazo que estaban buscando. Slayer pasaban a ser vistos como un grupo violento, que no renegaba de ello, y creaba a su alrededor una ola de misticismo. Nadie sabe si Slayer se creen lo que dicen en sus discos.
El legado de Reign In Blood se puede rastrear más allá de las lógicas influencias en la escena metálica mundial. Public Enemy utilizó el riff de Angel of Death en She Watch Channel Zero, uno de los temas clave de It Takes A Nation Of Millions To Hold Us Back (1988) - piedra filosofal del hip-hop -, Tori Amos versionó Raining Blod, y artista de vanguardia como John Zorn no dudan en reivindicar este disco como uno de los mejores de la historia.
Esta tarde tendremos los fastos finales del Día de Slayer.

6 comentarios:

Ford Fairlane dijo...

Hoy estás currando duro ¿eh, cabrón?
Yo les vi en una entrevista y decían que lo de Nazis era una patraña.


Qué lástima...

Milveinticinco dijo...

Hoy solo curro para Slayer. Para una fiesta religiosa que tengo no la voy a desperdiciar trabajando.

Anónimo dijo...

MegadEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEth, Animal.

Anónimo dijo...

Por cierto, los mejores Slayer, aquí:

http://www.youtube.com/watch?v=HawFR81w6pA&search=slayer

Ford Fairlane dijo...

Buuufffff...
A Ramoncín vas a ir por poner todo eso. Te va a meter sus bolas del Lingo por el ojete.
Ya verás, ya verás....

Anónimo dijo...

Faltaron estos en Rivas el otro dia.

Enorme disco, de los mejores de la historia para mi.