Disc-O-Rama: Sparklehorse - Dreamt for Light Years in the Belly of a Mountain

Cinco años ha tardado Mark Linkous, el hombre detrás de Sparklehorse, en presentarnos la continuación del fabuloso It's a Wonderful Life (2001): Dreamt for Light Years in the Belly of a Mountain. Cinco años en los que ha sufrido una depresión, se ha desintoxicado y de paso ha producido a Daniel Johnston. Dreamt for Light Years in the Belly of a Mountain, el cuarto disco de Linkous no defraudará a sus seguidores, es otra pequeña muestra del talento de este hombre. Todo sigue como lo dejó hace cinco años: las colaboraciones ( Dave Fridmann, Steven Drozd, Danger Mouse, o Tom Waits), los fantasmas y sobre todo la variedad. Porque si por algo se caracterizan Sparklehorse es por la heterogeneidad de sus discos. Una diversidad que en ningún momento rompe con la coherencia de disco, porque el disco este disco es como el collage de la portada, mil piezas diferente que juntas forman una obra extraña, bonita e inquietante.

Dreamt for Light Years in the Belly of a Mountain es una nueva vuelta de tuerca a su particular universo. No hay nada nuevo, nada que ya no conozcamos, pero da igual ya que las canciones nos siguen hechizando. Mark Linkous no deja de profundizar en su universo personal, donde los Beach Boys (el falsete marca de las casa) se juntan con las cajas de música y las de ritmos, las radios antiguas, los órganos, y las guitarras al once de distorsión.

Sparklehorse te vuelven a enganchar, no puedes dejar de escuchar el disco, te alegra el día, no sabes explicar por qué, pero eso es lo que tienen los buenos discos, son indescriptibles pero te vuelves adictos a los mismos.